PARASHAT BESHALAJ

"BESHALAJ"

Shemot- Éxodo 13:17 al 17:16

Que nos enseña el Rebe Najmán en la sección de la semana denominada "Beshalaj", las siguientes reflexiones que debemos tomar en cuenta para crecer cada día mas espiritualmente y acercarnos a Dios, Creador del cielo y la tierra, quien sustenta todo y dirige todo lo que existe:

Vamos haber como el Rebe enfoca su enseñanza, en los siguientes puntos:

Versículo 13:17 "Cuando el faraón hubo enviado al pueblo, no lo condujo Dios por el camino de la tierra de los filisteos, aunque era más próximo..." y

Versículo 13:18 "Hizo Dios que el pueblo diese vuelta..."

1. Los filisteos eran los descendientes ilegítimos de los egipcios (Rashí sobre Génesis 10:14). Compartían un lazo en común con la inmoralidad y el mal.
2. Cuando uno comienza a dejar detrás la vida material en búsqueda de la Divinidad, la luz de Dios es entonces demasiado intensa como para que la pueda recibir y absorber toda de una sola vez.
3. Por lo tanto la persona debe "rodear" a los "filisteos" y tomar una ruta circunvalar en lugar de una directa, para alcanzar su objetivo. De esa manera, podrá entrar a la "Tierra Santa", a la santidad (Likutey Halajot VI, p. 78).
4. El sendero hacia la Tierra Santa, hacia la santidad está llena  de obstáculos.
5. Uno debe aprender a superar sus dudas, confusiones y aclarar sus intenciones y objetivos. Entonces merecerá entrar en la santidad (Likutey Halajot II, P. 232-107a).
6. VaiaSeV ("hizo que diera vuelta") es similar a haSaBah (que connota comida) (Shemot Rabah 20:18).
7. "Una comida" alude al sustento de la persona (Likutey Moharán I, 31:10). El sustento llega principalmente a través de muchas  y diferentes "vueltas".
8. La persona debe tratar de transformar el comer en un acto de santidad.
9. Cuando la persona come de una manera santa, rectifica su habla, la que deja el exilio (Egipto).
10. Esto nos enseña y revela que Dios gobierna el mundo de manera directa sin intermediarios y que la persona puede orarle directamente a Dios, sin necesidad de un intermediario. Cuando esta revelación de Divinidad alcanza a los no judíos, los inspira a convertirse (Likutey Moharán I, 62:6).